Desayuno bastante bueno con capuchino, galletas y yogur. Habitaciones siempre cómodas y buenas con vistas al mar y baño privado. - Personal estupendo y servicio excelente.

Una ubicación céntrica, a una distancia media del Cattedrale di San Lorenzo. Está en una zona histórica con vistas al mar. Tiene camas suaves y un minibar y una mesa de trabajo en la habitación. La comida estaba deliciosa y se servía en el bar.

Es un hotel en una zona peatonal, en el centro. Con habitaciones bien equipadas y de buen tamaño. Dormitorio contiguo, cama cómoda y baño grande.

Este hotel superó nuestras expectativas en muchos aspectos. Primero, me encantó la ubicación frente al puerto, lo que nos permitió disfrutar de vistas impresionantes desde nuestro balcón. Además, las habitaciones eran muy cómodas, con camas cómodas y aire acondicionado que garantizaba una estancia agradable, especialmente durante el verano. debo mencionar el desayuno, abundante y variado, que nos brindó energía para explorar la ciudad.

Todo estuvo genial!

Situada en una ubicación ideal con vistas agradables al mar. El personal es amable y servicial. La habitación es sorprendentemente nueva, con climatizador y balcón. La comida del restaurante para desayunar es riquísima. Una estancia de 5 noches realmente especial.

El hotel estaba en una ubicación perfecta, justo frente al puerto y cerca del centro, lo que facilitaba el acceso a los comercios y atracciones turísticas. Además, las habitaciones ofrecían hermosas vistas al mar desde los balcones. Los baños eran nuevos y cómodos, y la atención del propietario Giovanni era excelente, brindando recomendaciones sobre lugares para visitar en la ciudad y sus alrededores. El desayuno era abundante y variado, con opciones como café, dulces, pan tostado y aceite de oliva, aunque se agradecería más variedad y opciones saludables como fruta.

No se menciona ninguna aspecto negativo en las opiniones proporcionadas.

Decoración clásica pero modernizada e impecablemente limpio, cama y almohadas cómodas, buen aire acondicionado, desayuno variado y rico en la vinoteca cerca del alojamiento, atención amable y situación inmejorable para hacer un mini-crucero a las islas Égadas.

No me puedo quejar de nada.

Nos gustó la decoración clásica pero modernizada y la limpieza impecable. Las camas y almohadas eran muy cómodas. El desayuno en la vinoteca cercana era variado y casero. La ubicación frente al embarque para las islas Égadas era perfecta.

Nada que disguste.